Yo Miguel Hernández mayor de edad ( desde hace tiempo ) y en pleno uso de mis facultades fisicas ( pocas) y mentales ( menos ) manifiesto:
Que me marcho a vivir una nueva vida, como si de un renacimiento se tratara, que agradezco a la vida haber encontrado a una persona que pese a mis muchos defectos me soporta lo suficiente como para apuntarse a la excursión sin dudarlo.Que la decisión de marchar no es un calentón transitorio si no una idea profundamente reflexionada y fruto de las experiencias que he vivido a lo largo de mis viajes por diferentes paises.Ya desde niño sentia esa desazón de no saber que habia más allá de los limites de mi barrio y me daba por escapar a ver a mis parientes.Eran excursiones en solitario de 6 u 10 kilometros pero para un niño de 8 años era toda una aventura.A medida que me iba desarrollando sentia esa necesidad, cada vez más fuerte que me hacia buscar la sal de la tierra prometida o el mar que no cesa de llamarme.Pero no siempre encuentras a la persona que quiera sacrificarse y seguir tus pasos y así perdí 14 años de mi vida capado de aventuras.Fué cuando llegué a la conclusión de que lo que realmente estaba buscando era ese lugar donde hallase mi sitio, donde me encontrara a gusto de verdad, donde queria que mis hijos creciesen, donde queria ser enterrado y que voy a buscar con todos mis medios.Por que al fin y al cabo ¿ no es la felicidad lo que todos buscamos ? y ¿ no sacrificamos esa felicidad para satisfacer nuestras necesidades materiales ? .Con esto no quiero decir que todo el mundo encuentra la felicidad a mi manera, renunciando al consumismo salvaje que hace que tengamos la casa llena de trastos que jamás vamos a utilizar, yo mismo he formado parte de esa cultura de la que ahora reniego.El consumismo desaforado es la heréncia envenenada que hemos recibido de nuestros progenitores, que al pasarlas tan putas en la post-guerra, crearon unos canones de felicidad que perduran hasta ahora.Sí, lo digo con conocimiento pese a vuestras perplejas caras.La gente de nuestra generación, los del baby bum ( finales de los 60´s principios de los 70´s ) crecimos con las esperanzas y proyectos que nuestros padres sólo cumplieron a medias.Desde pequeñitos nos enseñaron que, debiamos ir a la escuela para no ser unos analfabetos como ellos, que debiamos crecer y ser gente de provecho.A los 16 empezar a trabajar, a los 18 echarte novia y cumplir con el servicio militar a los 25 meterte en una hipoteca para tener una vivienda minúscula con la que empezar la vida marital, casarte con 26, tener hijos con 28 , cambiar a una casa más grande a los 35.Tener un buen coche, ir un més de vacaciones a un camping criar a los nenes hasta la mayoria de edad y para esto tendrias que trabajar como un mulo hasta los 65 cuando te jubilarias placidamente a la espera de la muerte.Y esa es la herencia envenenada de la que hablo y de la cual renuncio con 4 decadas a mis espaldas.
Como he dicho antes, esta es una idea largamente pensada.Renuncio al cliché del estado de bienestar que nos han impuesto.He comprobado en mi propia carne que es cierto eso de que " no es más feliz el que más tiene, si no el que menos necesita ", y pienso que con a experiencia vivida en otros continentes podremos salir adelante.Muchos de vosotros no veis normal que deje un trabajo en la administración, un trabajo que por cierto se ha llevado 11 años de mi vida y del cual no he sacado provecho alguno, aunque he de reconocer que ha habido buenos momentos, han sido más los malos.Pienso que es el momento ideal para comenzar de nuevo, también es cierto que el trabajo siempre lo tendré y aunque parezca que voy a salir perdiendo, hay ocasiones en que es bueno dar un paso atrás para tener una mejor perspectiva de las cosas.He apartado el miedo de mis defectos y lo he cambiado por el respeto a lo desconocido que me da el sentido común.No sé cuando me detendré en mi busqueda, si encontraré mi lugar o tendré que volver cabizbajo a mi jaula de oro.Esta aventura no tiene fecha de caducidad, pero sí de inicio.Este será el 1º de noviembre y a partir de ahí podreis seguir nuestro periplo por este mismo medio.Y aunque muchas veces me vereis escribir en singular, nunca agradeceré lo suficiente tener por compañia a la niña de mis ojos que no es otra que mi querida FER.
Un saludo y hasta la próxima.
